viernes, 15 de abril de 2016

LA ACCIÓN Y LA REACCIÓN: EL NEW YORK TIMES RECTIFICA

  En la primera mitad del siglo XX la Física vivió su época de esplendor. Fueron años muy intensos para dar respuesta a los desafíos del nuevo siglo. La sociedad, fascinada con la luz eléctrica o el cinematógrafo, veía en el desarrollo de la Ciencia la esperanza de su porvenir. Hubo científicos como Albert Einstein que fueron muy conocidos y reconocidos y otros como Robert Goddard que cayeron injustamente en el olvido.
  Robert Goddard (1882-1945) vivió siempre atraído por la idea de viajar al espacio y dedicó su tiempo a desarrollar cohetes para tal fin. Ya en la antigua China se conocían cohetes con pólvora (combustible sólido) pero Goddard iba a utilizar en sus diseños combustible líquido. En particular quemaba alcohol etílico con oxígeno licuado mediante la detonación de un pequeño explosivo convencional para acelerar el proceso.
  Sus trabajos quedaron el el más absoluto de los olvidos y tuvo que ser Von Braun el que rescató los planos de Goddard para la fabricación de las bombas volantes V-2 que aterrorizaron Londres durante la IIª Guerra Mundial.
  En 1920 el diario The New York Times publicó un editorial burlándose del pobre Goddard:
NYTparrafos
  Hay que decir que el periódico utilizaba argumentos físicos del contexto científico de la época. La 3ª Ley de Newton o Ley de Acción y Reacción es la que explica por qué somos capaces de andar o los pájaros y aviones ser capaces de volar. Nosotros con nuestro aparato locomotor hacemos fuerza sobre el suelo hacia atrás (acción) y el suelo nos va desplazando hacia delante (reacción). Los buenos profesores de Física de secundaria lo explican con un pareado: Sin rozamiento no hay movimiento. El pájaro para volar (o nosotros cuando nadamos) mueve sus alas hacia atrás (acción) y la respuesta del aire es empujarlo hacia delante (reacción). Por eso entonces se pensaba que esos cohetes en el espacio no iban a funcionar (o iban a tener una trayectoria imposible de predecir) por no tener medio material (atmósfera) para reaccionar. También apuntaban que iban a tener otro problema y es que los cohetes fuesen capaces de atravesar la atmósfera, como si tuviesen que ser capaces de romper desde dentro una burbuja. Más de uno estaba convencido que al llegar al límite de la atmósfera los cohetes iban a rebotar...
  ¡Qué equivocadísimos estaban! Al invocar con tal vehemencia la 3ª Ley parecían negar la 2ª Ley de Newton que dice que si sobre un cuerpo se aplica una fuerza cambia su estado de movimiento (se acelera o se frena). No entendían que la atmósfera es completamente irrelevante en el movimiento del cohete, salvo un pequeño rozamiento. Los cohetes no se impulsan por la reacción de la atmósfera. La esencia de su funcionamiento es como una olla cerrada en el que salen gases (CO2 y agua) continuamente debido a la combustión del alcohol. Esos gases están las paredes de la olla en todas las direcciones y la fuerza neta es cero (mientras las paredes resistan claro). Abriendo la olla por "abajo", seguirá sin haber fuerza neta hacia los lados pero en la "tapa de arriba" los gases siguen empujando y es esa fuerza lo que le da impulso al cohete. ¡Es pura 2ª Ley de Newton! El movimiento del cohete es independiente del entorno, sólo depende de lo que pase en sus "tripas".
  Goddard se adelantó mucho a su tiempo. Todas las misiones espaciales de la actualidad se basan en cohetes con combustible líquido. Él no llegó a verlo, se murió en el año 1945.
  En Julio de 1969 a pocos días de que Neil Armstrong diese "ese pequeño paso para el hombre pero muy grande para la Humanidad" (y después de unas cuantas misiones Apolo anteriores) el New York Times publicaba otro editorial retractándose del de 1920, rehabilitando así en las páginas del periódico a Robert Goddard:
RECTIFICACIÓN_1969
  El NYT con ese editorial hizo una buena acción... ¿Pero hacerlo 50 años más tarde es tener capacidad de reacción?
P.D.: Mi agradecimiento a María Ramírez, corresponsal de El Mundo en Nueva York, por su ayuda para encontrar los dos editoriales originales del NYT. Además ella tiene mucha culpa que dejase un poco de lado los números y me pusiese a escribir.
César Romero
 @CesarRomGa
Doctor en Física

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