miércoles, 1 de noviembre de 2017

¿SE PUEDE TENER SEXO EN EL ESPACIO?


 
El 21/4/2013 la edición digital de ABC publicaba la siguiente noticia que describe las dificultades para tener sexo en gravedad cero:
El asunto de tener sexo "en el espacio" es mucho más importante de lo que pueda parecer y tiene dos vertientes:
i) Las misiones espaciales habidas hasta la fecha (incluidas estancias en las estaciones espaciales) han durado meses, nunca años. Eso hace que la lógica necesidad biológica de que los astronautas tengan sexo sea menos relevante. Pero si pensamos en una misión futura como ir a Marte estaríamos hablando de varios años fuera de la Tierra lo que hace que el tema del sexo, salvo que enviemos eunucos, haya que tenerlo muy en cuenta.
ii) Los proyectos de "hoteles espaciales" (aunque vayan a tardar décadas) con estupendas vistas sobre nuestro planeta y sensación de gravedad cero. Parece ciencia-ficción pero lo acabaremos viendo. Hay que pensar cómo podría ser una luna de miel habiendo amor y pasión desenfrenada pero sin gravedad.
Los movimientos de los astronautas dentro de una cápsula espacial se asemejan a los de un globo en una habitación con corrientes de aire, es decir, como algo que "flota" pero describiendo un movimiento muy caótico. Eso dificulta muchísimo cualquier actividad dentro de la nave. Cuestiones como apretar un tornillo requieren una enorme destreza y paciencia por eso los astronautas dan sensación de cierta torpeza cuando los vemos.
¿Qué ocurre con el sexo en gravedad cero? Hay, de primeras, un hecho fisiológico que favorecería el tener sexo ausencia de gravedad: las erecciones son mucho más fáciles de conseguir y mantener. Con menor flujo de sangre en los cuerpos cavernosos del pene se tienen más y mejores erecciones. El astronauta Mike Mullane ha dado muchos detalles al respecto contando que en sus misiones en los transbordadores espaciales (que no son lugares precisamente estimulantes) tenía erecciones constantes y muy singularmente siempre al despertarse. Se podría hablar entonces, de un "efecto viagra" en gravedad cero.
Volviendo al símil de los globos en una habitación, todos estaremos de acuerdo que si lanzamos dos globos juntos a la vez su tendencia es a separarse y producir ambos trayectorias caóticas separadas. Habría que rodearlos con un hilo y atarlos para que ambos globos no se separen. Es evidente que para la cópula (o simplemente para darse un beso apasionado) hace falta hacer lo mismo, es decir, amarrar a la pareja o diseñar un traje para que estén "juntitos". Pero eso no lo es todo... El esfuerzo físico que requiere el sexo va a tener que ser mucho mayor sin la ayuda de la gravedad. Habrá un mayor desgaste de riñones y pelvis. Lo que en la Tierra es absolutamente placentero puede convertirse en el espacio como hacer flexiones en las fuerzas especiales del ejército.
Otro problema colateral del sexo en el espacio son las eyaculaciones. Los líquidos en ausencia de gravedad no se caen y acaban formando gotitas en el ambiente. Por eso los astronautas tienen que beber con una cañita, no pueden beber un vaso de agua como en la Tierra. Incluso en el caso que nuestros fogosos astronautas utilizasen preservativo, al quitárselo o al bajar la erección, empezarían a aparecer gotitas de esperma pululando por la nave, lo que no sería nada higiénico ni agradable. En ese caso los hombres que quieran tener sexo a esas alturas deberían usar una especie de "diu", un condón permanente mientras estén en el espacio. De hecho para orinar ya tienen una sonda, así que lo del preservativo sería otra pequeña molestia más.
Desconozco si tener sexo en una nave espacial forma parte de las fantasías de la gente pero yo desde luego me quedo con el sexo al nivel del mar, donde mayor es la gravedad, que tanto ayuda para la consumación. Si quieres que tu pareja vea las estrellas en el sexo lo mejor es que no os subáis a una nave espacial...
César Romero
Doctor en Física

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